Quiste de Baker

El quiste de Baker o quiste poplíteo es una concentración de liquido sinovial en la parte posterior de la rodilla. El paciente refiere un bulto en la parte posterior de la rodilla normalmente asintomático que puede llegar a doler o molestar al realizar flexión o extensión máxima de rodilla.

Quiste de Baker
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¿Qué es el quiste de Baker?

El quiste de Baker es una acumulación de liquido sinovial en la parte posterior de la rodilla. Esto puede suceder de manera progresiva sin que el paciente se de cuenta o bien aparecer en pocos días.

Una alteración en la rodilla (lesión de menisco, artrosis de rodilla, artritis, etc.) suele ser el causante de la extravasación del liquido sinovial de su compartimiento en la rodilla. Este líquido se traslada a la parte posterior de la rodilla formando un pequeño saco de tejido entre los tendones de los músculos gemelo medial y semimembranoso.

El bulto formado en la parte posterior de la rodilla puede provocar dolor, rigidez y en algunos casos limitación del movimiento.

Síntomas

Frecuente

Bulto en la parte posterior de la rodilla

El paciente presenta un bulto o hinchazón en la parte posterior de la rodilla, como si fuese un globo lleno de agua

Frecuente

Dolor en la parte posterior de la rodilla

En algunos casos el quiste es indoloro y en otros casos produce dolor en la parte posterior de la rodilla y la pantorrilla

Posible

Rigidez

Sensación de rigidez al realizar flexión o extensión máxima de rodilla. Sobre todo después de estar en una postura mantenida como estar de pie durante mucho tiempo.

Posible

Limitación de movimiento

El quiste impide o dificulta realizar flexión máxima de rodilla o extender completamente la rodilla

Causas

Causa

Artritis reumatoide

Las enfermedades reumáticas o inflamatorias favorecen la aparición del quiste de Baker

Causa

Artrosis

La degeneración del cartílago y de la capsula articular de la rodilla facilita la liberación del liquido sinovial de su compartimiento

Causa

Lesiones de rodilla

Las roturas del menisco o del ligamento cruzado anterior predisponen a la aparición del quiste de Baker

Diagnóstico

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Prevalencia

Prevalencia y epidemiología

Mujer
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40-60 años
60-80 años
Hombre
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40-60 años
60-80 años
Tratamiento

¿Cómo actuar ante el dolor?

Para aliviar los síntomas sigue los siguientes consejos:

Reposo

Es necesario realizar reposo con la pierna en alto para evitar que se siga acumulando liquido en la zona posterior de la rodilla y facilitar su drenaje.

Aplicación del frío

En fases dolorosas de la lesión el frío ayuda a disminuir el dolor y bajar la inflamación.

Ejercicios de movilidad

Es interesante realizar ejercicios de movilidad de la rodilla para evitar la aparición de la rigidez y limitación de movimiento.

Ejercicios de fortalecimiento

Los ejercicios de fortalecimiento de la musculatura del muslo y la pantorrilla disminuyen la carga que sufre la rodilla y aportan estabilidad a la articulación.

Aplicación del calor

En las primeras fases, donde la rodilla está hinchada, evitar la aplicación del calor en la zona, ya que aumentará la inflamación.

Movimientos dolorosos

En las primeras fases hay que evitar los movimientos o los gestos que provoquen dolor como estar mucho tiempo de pie o ponerse de cuclillas.

Vuelta a la actividad

Al retomar las actividades de la vida diaria evitar las situaciones dolorosas o las que sobrecargan la rodilla para ir progresando poco a poco cada día más.

FIsioterapia

Beneficios de la fisioterapia

El quiste de Baker, se puede reabsorber por si solo desapareciendo toda la sintomatología o bien puede necesitar unas técnicas más invasivas para su tratamiento. Normalmente, suele aparecer a causa de otra lesión o alteración en la rodilla. Por ello, el tratamiento se centra en encontrar la causa principal que ha provocado la acumulación del liquido sinovial.

El papel de la fisioterapia tanto en un tratamiento conservador como en uno más invasivo es igual de importante, ya que ayudará a la reabsorción del quiste, así como a la movilización de la rodilla y fortalecimiento para evitar futuras recidivas. Por ello, es conveniente acudir a un centro de fisioterapia especializado donde los fisioterapeutas expertos evaluarán cada caso en particular y determinarán el tratamiento a seguir:

Valorar la lesión y evaluar el estado del quiste

Valoración de las lesiones adyacentes

Técnicas manuales para disminuir el dolor

Terapia manual para relajar la musculatura implicada

Drenaje linfático para drenar el líquido sinovial

Electroterapia para disminuir la inflamación

Reeducación Postural Global para mejorar la flexibilidad del tejido

Técnicas para evitar la rigidez de rodilla, evitando así la limitación de movimiento

Ejercicios de movilidad

Ejercicios de fortalecimiento

Tiempo de recuperación

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