Dolor Miofascial del Romboides

El dolor miofascial del músculo romboides, también conocido como contractura muscular o punto gatillo, es una banda tensa del músculo que genera dolor al presionar, al mover o al estirarlo.

Dolor Miofascial del Romboides
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¿Qué es el dolor miofascial del Romboides?

El músculo romboides esta formada por dos músculos: el romboides mayor y el romboides menor. Tanto uno como el otro, van desde la escápula a la columna vertebral y su función consiste en juntar las escápulas.

Dicho músculo, puede sufrir de un punto gatillo (contractura muscular) que consiste en una banda tensa del músculo producido por una alteración de un neurotransmisor que causa una contracción continua del músculo.

Una contractura muscular (punto gatillo) puede producir un dolor referido que refiere dolor en otra zona del cuerpo donde no está la contractura. Por ejemplo, el punto gatillo del romboides puede referir dolor a la parte posterior del hombro o en todo el recorrido del brazo.

Síntomas

Frecuente

Dolor en la zona interescapular

El dolor más característico del punto gatillo del romboides se localiza entre las dos escápulas

Frecuente

Dolor en reposo y movimiento

Frecuentemente el dolor del romboides se aumenta al estar sentado, al alcanzar un objeto del armario o con la actividad deportiva

Posible

Dolor al dormir sobre el lado del dolor

Puede haber dolor al apoyar el hombro del lado doloroso en la cama, ya que hay un acortamiento del músculo

Posible

Dolor referido hacia el hombro

Raramente el dolor se puede referir hacia la parte posterior del hombro o desde el hombro hasta la mano

Causas

Causa

Mala postura al sentarse

Sentarse en un mala postura (con los hombros hacia delante) conlleva un sobreestiramiento del romboides

Causa

Desequilibrio muscular

Acortamiento o mucha tensión en los músculos pectorales y trapecios, y debilidad en los músculos romboides y rotadores externos

Causa

Sobreesfuerzo

Un sobreentrenamiento de los romboides con actividades como el remo, dominadas, etc.

Diagnóstico

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En 2 minutos puedes evaluar tus síntomas con nuestra tecnología para saber la causa de tu dolor.

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Prevalencia

Prevalencia y epidemiología

Mujer
20-40 años
40-60 años
60-80 años
Hombre
20-40 años
40-60 años
60-80 años
Tratamiento

¿Cómo actuar ante el dolor?

Para aliviar los síntomas sigue los siguientes consejos:

Calor

Colocar calor entre las escápulas durante 20 minutos 2 veces al día.

Automasaje

Túmbese sobre una pelota justo en la zona del dolor y mantenga la presión durante 90 segundos. Repetir la acción 3 veces al día.

Estiramientos

Estira el romboides manteniendo la posición al menos 45 segundos 3 veces al día.

Higiene postural

Mantenga posturas correctas a la hora de trabajar — la espalda apoyada en el respaldo de la silla y los hombros hacia atrás.

Mantener posturas prolongadas

Cambie de posición cada 20 minutos a la hora de estar sentado.

Ejercicio físico excesivo

Disminuir la actividad deportiva que agrave tus dolores.

Estrés o ansiedad

Las actividades de relajación o meditación te ayudarán a disminuir los dolores.

FIsioterapia

Beneficios de la fisioterapia

El dolor miofascial del romboides al ser una patología muscular no es una lesión grave.

La sensación que percibe el paciente es de dolor de espalda molesto. No es un dolor intenso, pero molesta al realizar algunos movimientos o mantener determinadas posturas. Al ser una contractura muscular seguramente con el tiempo van a mejorar los síntomas y el músculo va a volver a su longitud normal.

En este caso la fisioterapia puede ayudar acortando los plazos de recuperación y aportando técnicas para que no vuelva ocurrir la contractura enseñando ejercicios de control postural y estiramientos. Para ello, es recomendable acudir a un centro de fisioterapia cualificado donde el fisioterapeuta evaluará la situación y determinará el tratamiento a seguir. Este tratamiento suele constituirse de:

Técnicas para aliviar y controlar el dolor

Técnicas de relajación

Técnicas de liberación fascial

Tratamiento de los puntos gatillos

Manipulaciones de la columna vertebral

Estiramientos específicos

Ejercicios de control postural

Tiempo de recuperación

15-20
Días
Con tratamiento de
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30-40
Días
Sin tratamiento

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